Todos impusieron su voluntad para que más de 80 mil alumnos asistieran a las aulas, comentó el director provincial de Educación, Evelio Herrera.
Es un curso difícil porque Idalia, con rango de tormenta tropical, dañó 52 de nuestras escuelas, justo antes del comienzo del período académico, y esto, sumado a las 127 que aún quedan pendientes por recuperar de las que afectó el huracán Ian en septiembre del pasado año, nos conduce a redoblar los esfuerzos.
Hemos adoptado alternativas para crear condiciones, donde estas no sean óptimas, y no frenar el proceso docente, argumentó.
El inicio del nuevo curso escolar tomó por escenario el centro especial Alfonso Valdés, ubicado en el sureño municipio de San Juan y Martínez, que acoge a 56 infantes con necesidades educativas exclusivas.
Se edificó con el apoyo de la Empresa de servicios del turismo y con entidades locales, al tiempo que exhibe calidad, belleza y confort en su terminado, precisó Herrera.
Más de 10 mil docentes tendrá a su cargo la formación y educación de los alumnos, quienes retornan nuevamente a las aulas en septiembre, hecho interrumpido por el impacto de la Covid-19 en la nación caribeña.
La consagración de los trabajadores del sector durante la pandemia y tras el paso de los eventos hidrometeorológicos que azotaron esta porción del occidente cubano, fue reconocida por las principales autoridades de la provincia.
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