Así lo declaró la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning y enfatizó que este tipo de relación salvaguarda los intereses comunes de estas naciones.
En su opinión, los nexos entre los países del Sur ayudan a «acelerar el desarrollo sostenible de la economía, la sociedad y el medio ambiente mundiales, y promover una gobernanza mundial más equitativa e inclusiva».
«Como el mayor país en desarrollo, China siempre ha sido un defensor y practicante de la cooperación Sur-Sur», enfatizó.
Mao Ning señaló las constribuciones del gigante asiático en las esferas de la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria, la tecnología agrícola, la salud pública, la industrialización y el cambio climático, «a fin de beneficiar el desarrollo mundial con su propio desarrollo».
A propósito de la Cumbre del G77 y China en Cuba, la cancillería asiática destacó previamente la capacidad del grupo para profundizar la cooperación entre los países en desarrollo con el objetivo de responder de forma conjunta a los desafíos comunes.
Asimismo, enfatizó que se trata de un mecanismo de colaboración que salvaguarda la equidad internacional y defiende los intereses comunes de sus miembros.
El miembro del Comité Permanente del Buró Político del Partido Comunista de China (PCCh), Li Xi, presidirá delegación del gigante asiático al evento en La Habana.
Además, el también titular de la Comisión Central de Inspección Disciplinaria del Comité Central de la mencionada organización política realizará una visita de carácter bilateral durante su estancia en Cuba.
De acuerdo con el embajador de la isla aquí, Alberto Blanco, China constituye un miembro de relevancia por sus valiosas experiencias en materia de ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo sostenible y por su peso como una de las primeras economías del mundo.
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