Para los pueblos de América Latina y el Caribe es de un inconmensurable significado que la Cumbre del G77 y China se realice en Cuba, mañana y pasado mañana, explicó a Prensa Latina Oscar Barrantes, del grupo de Solidaridad con la isla Círculo Bolivariano Yamileth López.
En un orden multipolar de cooperación y relaciones más justas entre Estados y naciones, el G77 y China, se prepara para jugar un rol de contribución a su desarrollo, destacó en sus argumentos sobre la relevancia de celebrar esta reunión en Cuba.
Como expresara el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, «La cumbre será escenario para debatir los principales desafíos y cuestiones medulares para las naciones del sur en medio de la crisis internacional sistémica. Será un evento ampliamente participativo”, reafirmó Barrantes.
Cuba lidera esta coalición de 134 países que representa el 80 por ciento de la población mundial, y no es casual que el presidente cubano Miguel Díaz-Canel dirija esta alianza estratégica, resaltó.
Varios encuentros ha acogido de relevancia histórica y planetaria, como la reunión del Patriarca Kiril de la Iglesia ortodoxa y el sumo pontífice Francisco, después de cientos de años de lides y división, recordó.
Destacó además que las mesas de negociaciones de paz entre el estado colombiano las FARC y el ELN, se han realizado en territorio cubano y con el acompañamiento de Cuba como Estado garante.
Enumeró el rol de la isla caribeña en la cooperación con otros países, como los contingentes internacionalistas de cooperación con naciones y pueblos en todos los continentes.
El pueblo cubano lleva la luz del alfabetismo, la cultura, la sabiduría, el conocimiento científico, la salud y el derecho a vivir con dignidad a todos los rincones y latitudes del orbe, significó.
Para Barrantes, Cuba construye puentes de solidaridad, amistad y hermandad entre los pueblos, con un enfoque del bienestar que se basa en beneficios y derechos comunes para la colectividad, comprendiéndose como la expresión suprema de relaciones sociales de colaboración mutua entre los seres humanos y las naciones.
El pueblo cubano recibirá fiel a su acervo de hospitalidad, alegría, cultura y generosidad, a Jefes de Estado, ministros, autoridades y embajadores de los países miembros de este poderoso bloque de naciones, de organismos internacionales y del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas Antonio Guterres, subrayó Barrantes.
Las reservas morales de Cuba como sociedad le acreditan para convertirse en la sede de este transcendental cónclave y se escoge a Cuba porque es valedera de las condiciones políticas, la estatura como Estado, un pueblo rebosante de decoro y dirigentes de una trayectoria probada.
La decisión del G77 más China para designar a Cuba como casa de tan elevado evento es un premio y reconocimiento, a las transformaciones sociales de la Revolución Cubana.
Una medular relevancia que adquiere mayor valor debido a las consecuencias indeseables del bloqueo económico estadounidense por más seis décadas contra la isla caribeña. De tal manera, la Cumbre del G77 más China en Cuba es un duro golpe al bloqueo, que hace al pueblo más libre y luminoso.
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