Tras concluir anoche un desfile escolar en saludo a esa fecha y a la independencia centroamericana, la vicemandataria resaltó que haber ganado esa batalla representa la voluntad, el compromiso, el espíritu de los nicaragüenses de vencer para siempre el odio.
“De vencer para siempre las maldiciones, el irrespeto, de vencer para siempre las malas voluntades”, añadió Murillo en declaraciones al canal 6 de televisión.
Recordó la lucha permanente contra el yanqui enemigo de la humanidad y en defensa de Nicaragua bendita, gloriosa, vigorosa, esplendorosa, siempre soberana, libre y llena de paz y amor.
“Es motivo de orgullo estar ratificando la paz todos los días, celebrando la paz todos los días porque hay patria es que hay paz y porque hay paz tenemos una patria bendecida y va adelante”, enfatizó.
Significó que la familia nicaragüense reverencia sus símbolos sagrados y valora la sangre santa derramada por el pueblo para vivir felices, llenos de esperanza y de gratitud a Dios.
La batalla de San Jacinto tuvo lugar en la hacienda homónima hace 167 años contra los filibusteros estadounidenses, y en ella jugaron un papel protagónico el general José Dolores Estrada (1792-1869) y el soldado Andrés Castro (1831-1876).
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