En un análisis publicado en el sitio de The Center for the National Interest, el experto opinó que los responsables políticos deben abandonar la ilusión de que las sanciones producirán la victoria, y dedicarse a la ardua tarea de relacionarse con un régimen que puede no gustarnos, pero que no va a desaparecer pronto.
El profesor de Gobierno en la American University de Washington, DC, en su informe ¿Continuará Joe Biden con la delirante política estadounidense hacia Cuba?, dijo que el presidente Joe Biden ‘debería resistirse a la seductora ilusión adoptada por muchos de sus predecesores de que’ más de presión doblegará a los cubanos.
Cuba no se doblegara a la voluntad de Washington y 60 años de historia demuestran lo contrario, subrayó.
Desde que se deterioraron las relaciones entre ambos países, Estados Unidos espera por la caída del gobierno cubano, apunto, y varios presidentes adoptaron medidas ineficaces con la esperanza de ‘que Cuba está al borde del colapso y de que unas sanciones más duras pueden empujarla’.
A pesar de los repetidos fracasos, los funcionarios de Washington siguen convenciéndose de que la política de presión funcionará si seguimos con ella, apuntó LeoGrande.
Manifestó que la transición de Fidel a Raúl transcurrió sin problemas, lo que obligó a inventar otra razón para la política de Estados Unidos: Venezuela.
Sin embargo, a pesar de la disminución del cincuenta por ciento de los envíos de petróleo en la última década, el gobierno cubano sigue en pie, agregó.
Señaló el académico que Barack Obama fue el único presidente que dijo en voz alta lo que todo el mundo sabe desde hace años: la política de hostilidad es un emperador sin ropa.
Al anunciar su nueva política de compromiso el 17 de diciembre de 2014, Obama calificó la anterior como ‘un enfoque anticuado que, durante décadas, fracasó en el avance de nuestros intereses.’
Opinó LeoGrande que si el pasado sirve de guía, las probabilidades de que Cuba colapse no son buenas.
Con relación al debate interno en el gobierno de Biden, volver a la estrategia de Obama o mantener la del presidente Donald Trump, el experto sostuvo que puede que se obtengan ganancias políticas internas manteniendo el statu quo, pero nadie debería pretender que esto produzca algo positivo como política exterior estadounidense.
mem/lb