Así lo expresó Li Xi, miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de esa nación asiática, quien participa en la cita a la que acuden representantes de más de 100 países integrantes del bloque.
Afirmó que el mundo actual está viviendo un contexto matizado por el robustecimiento de los países en vías de desarrollo, de profundas transformaciones de la correlación de las fuerzas internacionales y donde prima un significativo aumento de la cooperación Sur-Sur tanto en cantidad como en calidad.
También instó a mantener el ímpetu del ascenso colectivo de los Estados menos industrializados, y a promover el crecimiento estable de la economía mundial en medio de un escenario en el que el unilateralismo y el hegemonismo recurren a su antojo a prácticas coercitivas como sanciones unilaterales.
En este contexto, expresó, China está dispuesta a trabajar junto con Cuba y otros miembros del G77 para abrir un nuevo capítulo de cooperación y solidaridad, al tiempo que abogó por construir una comunidad de futuro compartido para el sur global con vistas a iniciar una nueva era del desarrollo común.
Insistió en la defensa de los valores fundacionales del Grupo, en el fortalecimiento a través de la unidad, en la lucha por la independencia y en contra de la explotación y la opresión.
Alabó además la gestión de Cuba al frente del Grupo durante este año que, según señaló, ha hecho activos esfuerzos y positivas contribuciones por unir las fuerzas de los países que lo integran, para enfrentar los desafíos globales y salvaguardar los intereses en pos del desarrollo.
El G77 y China, cuya Cumbre concluye mañana aquí, es el grupo de concertación más diverso de la esfera multilateral, con 134 estados miembros que representan dos tercios de la membresía de la Organización de las Naciones Unidas y el 80 por ciento de la población mundial.
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