De acuerdo con el profesor en relaciones internacionales, Wu Baiyi, «políticamente el mundo enfrenta una compleja red de desafíos, incluida la desesperación de la única superpotencia mundial por mantener su hegemonía».
Además, el investigador mencionó el aumento de los sentimientos antiglobalización en algunas partes del orbe y el desarrollo global desequilibrado.
«Una vez más, la comunidad internacional está siendo puesta a prueba, aunque la elección entre la unidad y la división, la cooperación y la confrontación, y la paz y el conflicto es obvia», dijo a China Daily.
Según el profesor, al fortalecer la cooperación y unidad, «China y otros países en desarrollo podrán desempeñar un papel importante en la prevención de guerras y conflictos, y promover la paz y el desarrollo».
En Cuba se realiza la Cumbre del G77 y China, enfocada en la ciencia, tecnología e innovación; pero también en los reclamos históricos del grupo.
China abogó la víspera por una reforma de la gobernanza global hacia un rumbo más justo y razonable, y en defensa de la cooperación Sur-Sur.
Así lo expresó Li Xi, miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de esa nación asiática, quien participa en la cita de La Habana a la que acuden representantes de más de 100 países integrantes del bloque.
También instó a mantener el ímpetu del ascenso colectivo de los Estados menos industrializados, y a promover el crecimiento estable de la economía mundial en medio de un escenario en el que el unilateralismo y el hegemonismo recurren a su antojo a prácticas coercitivas como sanciones unilaterales.
En este contexto, expresó, China está dispuesta a trabajar junto con Cuba y otros miembros del G77 para abrir un nuevo capítulo de cooperación y solidaridad, al tiempo que abogó por construir una comunidad de futuro compartido para el sur global con vistas a iniciar una nueva era del desarrollo común.
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