En las palabras conclusivas del evento, que sesionó desde este viernes en el Palacio de Convenciones de La Habana, el jefe de Gobierno agradeció a los participantes las numerosas expresiones de solidaridad con la Revolución.
Destacó, asimismo, el amplio respaldo dispensado a la isla en su lucha contra el bloqueo que le impone Estados Unidos hace más de seis décadas, y el apoyo al pueblo de Cuba, que –afirmó- resiste heroicamente numerosos desafíos.
Al resumir el evento, señaló que se realizaron largas jornadas donde los miembros del G77 y China ejercieron su derecho al uso de la palabra, y denunciaron las injusticias que limitan el desarrollo de las naciones de Sur.
Asimismo, les invitó a seguir trabajando en los objetivos comunes, expresados en la declaración final del encuentro que reunió en la capital cubana a más de un centenar de jefes de Estado y Gobierno y altos representantes de las naciones miembros del Grupo.
Marrero expresó la firme convicción de la posibilidad de cambiar el mundo con el esfuerzo mancomunado de las naciones del Sur.
La cumbre en La Habana permitió concertar estrategias para impulsar reformas y nuevos enfoques con el objetivo de mejorar la cooperación entre los países del Sur en materia de colaboración científica, tecnológica y en la innovación, como componentes esenciales del desarrollo.
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