La mencionada iniciativa comprende a Bahamas, Cuba y República Dominicana para promover el manejo seguro de lámparas fluorescentes, plaguicidas (compuestos orgánicos persistentes), chatarra electrónica y deshechos plásticos, que constituyen una amenaza creciente al medio ambiente.
Jorge Álvarez, director general de la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental (ORSA), dijo a la Agencia Cubana de Noticias que se sostuvieron intercambios sobre asistencia técnica con Rosana John, consultora legal del citado proyecto, con base en Granada, situado en la zona sureste del mar Caribe.
Añadió que los encuentros con la consejera sirvieron para ejemplificar con experiencias nacionales la aplicación en la región del Convenio de Basilea, en vigor desde mayo de 1992 tras su adopción en esa ciudad suiza.
Su objetivo consiste en reducir al mínimo la generación de desechos peligrosos y su movimiento transfronterizo y asegurar su manejo ambientalmente racional, para lo cual promueve la cooperación internacional y crea mecanismos de coordinación y seguimiento.
Según el profesional cubano, también sesionó un taller sobre su administración con especialistas de los ministerios de Agricultura, Industrias, Educación Superior, Salud Pública, y Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, la Universidad de La Habana y la representación en Cuba de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi).
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