El 33 por ciento de los encuestados indicó que comenzaron a comprar más productos enlatados y gastar menos en alimentos frescos.
La mitad de ellos también mostró preocupación por la escasez de medicamentos, mientras los mayores temores entre los residentes alemanes son a pérdida de amigos o familiares, guerras y conflictos y problemas de salud.
En la encuesta participaron 32 mil europeos de 16 países.
Según la Oficina Federal de Estadística de Alemania, la inflación en agosto ascendió al 6,1 por ciento anual.
Los precios al consumidor en el país aumentaron más del seis por ciento en comparación con agosto del año pasado, mientras el costo de los alimentos sr incrementó un nueve por ciento y los recursos energéticos un 8,3 por ciento.
Por tal razón, algunas industrias alemanas han tenido que reducir su capacidad de producción.
mem/amp