“Este condenable hecho forma parte de la permanente campaña contra Cuba que realiza el gobierno norteamericano, a pesar de que el presidente norteamericano, Joseph Biden, diga que es inadmisible”, declaró Béjar a Prensa Latina.
Añadió que el atentado terrorista se suma al perpetrado contra la sede misma sede diplomática cubana en 2020, cuando el local fue tiroteado con un fusil automático por un elemento de origen cubano, atentado que quedó impune.
El nuevo ataque motivó reacciones de repudio de partidos políticos e intelectuales peruanos que expresaron su solidaridad con Cuba ante la agresión sufrida por su embajada.
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