El accidente provocó la muerte de 26 turistas coreanos y de dos tripulantes y Yuri Chaplinski, un ucraniano de 68 años, se declaró culpable ante el tribunal de esta capital.
En la colisión estuvieron implicados el buque Viking Sigyn, de la compañia Viking Cruises, y una pequeña embarcación de paseo que transportaba 33 turistas y dos tripulantes.
Solo siete personas sobrevivieron al naufragio y los cuerpos de 27 fallecidos fueron encontrados tras varias semanas de búsqueda, pero más de cuatro años después aún está desaparecido el de una pasajera. Según los fiscales, el capitán estaba distraído y no pudo desviar su curso ni enviar un alerta.
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