Un encuentro desarrollado este martes con expertos y científicos para temas de salud versó sobre el resultado del uso de los interferones cubanos en el Protocolo de Actuación Nacional para la Covid-19, una presentación que, dijo Díaz-Canel, fue otra “validación de que tenemos robustez en un grupo de medicamentos que hemos desarrollado”.
En este contexto, resaltó la capacidad de la ciencia y el sistema de salud cubanos para acudir a productos que ya han conseguido y demostrado su eficacia, y su valor, como los interferones, para el uso preventivo y el enfrentamiento inicial de enfermedades nuevas, según citó la página web de la presidencia.
Cuba fue uno de los países pioneros en la producción de interferones, con la obtención del interferón leucocitario en 1981, uno de los primeros en el mundo.
Es un desarrollo que ha tenido a lo largo de los años varias formulaciones y que tuvo entre sus puntos culminantes más reciente, su amplio uso en el enfrentamiento y control de la pandemia de la Covid-19.
La doctora en Ciencias Marta Ayala, directora general del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), significó que a más de 40 años de haber logrado producir los primeros interferones, las nuevas generaciones en la ciencia y la salud pública sigan defendiendo un proyecto impulsado por el líder histórico Fidel Castro.
Al destacar el interés renovado que hay en el mundo con relación a los interferones, subrayó la organización de nuestro sistema de salud para su uso y la capacidad de utilizar y colocar herramientas que deben seguir siendo evaluadas y posicionadas ante la aparición de nuevas pandemias.
El doctor en Ciencias Hugo Nodarse, jefe del Departamento de Investigaciones Clínicas del CIGB, recordó que el primer uso de interferones en el tratamiento de contagiados por el nuevo coronavirus fue en China, al inicio de la pandemia, y se empleó, precisamente, un fármaco creado por científicos de la isla y producido por la empresa mixta chino-cubana ChangHEBER.
Añadió que como resultado de que en Cuba se dirigió y controló la Covid-19 en base a la ciencia y la innovación, fue el interferón el medicamento que más ampliamente se usó en la etapa pre-vacunación.
Subrayó que este es un producto de nuestra biotecnología que se empleó 40 años atrás en la epidemia de Dengue Hemorrágico, y recientemente contribuyó de manera decisiva en el enfrentamiento al principal reto que ha tenido la Salud Pública cubana, la pandemia de Covid-19.
El interferón, sentenció Nodarse, es un sólido antiviral que enfrentó una enfermedad nueva y demostró en la práctica las potencialidades de los productos biotecnológicos cubanos.
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