El indicador llegó al 5,2 por ciento en 2022, y para el presente año las previsiones de la institución monetaria elevan la cifra hasta el 5,8 por ciento al término del ejercicio.
Según declaró Jupin, “la previsión es una caída a lo largo del año 2024 y un retorno al dos por ciento en 2025”, y recordó que los principales afectados por el alza de precios eran las familias, porque tanto los alimentos como la energía eran los rubros que más han ido aumentando.
De acuerdo a los cálculos del Banco de Francia, el año 2024 no solo estará marcado por una desaceleración de los precios sino también por un aumento de los salarios “que será superior a la inflación, lo que significa un aumento del poder adquisitivo” para los trabajadores, aseguró Jupin.
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