El declive en el número de nacimientos, iniciado a principios de la década de 2010, continuó agravándose y es probable que aún empeore en 2023, a tenor de los datos obtenidos en el primer semestre del año, de acuerdo a la información publicada.
En concreto, el pasado año nacieron en Francia 725 mil 997 bebés, lo que supone un 2,2 por ciento menos con respeto a 2021, y con un marcado descenso en la segunda mitad del ejercicio, un “descenso que continuó a principios de 2023″, advirtió el organismo público, que registró un desplome del 6,8 por ciento en el primer semestre en relación al mismo periodo de 2022.
Todos los grupos de edad de las madres se vieron afectados, a excepción de las mayores de 40 años, que siguen dando a luz en mayor número (+3,3 por ciento), mientras que el mayor descenso se produjo entre las madres de 30 a 34 años (-3,6), señaló el INSEE.
La edad media de las madres en el momento del parto es ahora de 31,2 años, frente a 30,2 una década antes, al tiempo los nacimientos fuera del matrimonio siguen aumentando y representan el 65 por ciento del total (frente al 57 por ciento en 2012).
Pese a estos malos resultados Francia continúa en cabeza de la Unión Europea en lo que a natalidad se refiere, pues el promedio del indicador es de -4,9 por ciento, con países como Estonia y Grecia cuyo descenso fue de 10 puntos, o de 7,1 de Alemania y de 6,7 en Holanda.
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