En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, Isa expresó que la potencia del norte ‘no le perdona a Cuba haber iniciado el proceso hacia la segunda independencia de Nuestra América, ni haber puesto en marcha una revolución redentora de toda su población oprimida, ni el decoro, la firmeza y rebeldía de los cubanos contra su cruel coloniaje’.
Existen agresiones, dijo, ‘con el rango de crimen de lesa humanidad, que no se deberían ejecutar contra ningún país; menos contra una isla tan hermosa y un pueblo tan alegre, heroico y solidario; menos aún, en nombre de los derechos humanos y la democracia, sobre todo por la carga de cinismo y simulación que tan falaz argumento encierra’.
Asimismo, acotó que el pueblo cubano sufre un drástico bloqueo del imperialismo estadounidense, con sanciones a terceros, el cual dura ya 60 años, y ha significado enormes restricciones, inmensas pérdidas y mayores penurias.
El revolucionario dominicano manifestó que las mencionadas sanciones son una violación al derecho, a su sobrevivencia, a la salud y la vida de más 11 millones de seres humanos y una ‘forma vil -apoyada en un abusivo poder económico, político y militar- de agredir y negar derechos humanos individuales y colectivos en nombre de la libertad y la paz’.
Una guerra económica, precisó, que sumada a otras modalidades de violencia y de terror a lo largo de seis décadas representa pérdidas para esa nación hermana por 147 mil 853 millones de dólares.
Piensen ustedes qué sería Cuba hoy con la inversión de esos recursos, pues a pesar de tantas adversidades, logró la hazaña de sobrevivir y alcanzar índices de salud, educación, formación deportiva y desarrollo científico y humano, que sorprenden a la humanidad y han merecido elogios y reconocimientos de entidades y personas altamente calificadas.
Por otra parte, apuntó que en estos tiempos el manejo propio de la isla a la pandemia y el respaldo a otros pueblos gravemente afectados por ella, han sido realmente impresionantes y reveladores de la alta sensibilidad social y humana la cual inspira su accionar político.
Finalmente, sostuvo que indigna más aún, la empecinada negación de democracia que implica imponer ese cerco contra la voluntad mayoritaria de Estados y pueblos del mundo; los cuales en sucesivas Asambleas Generales de la ONU, repudiaron los crueles intentos de asfixiar económicamente y aplastar a la isla.
‘No escatimemos esfuerzos para cerrar a favor de Cuba y de su autodeterminación ese vergonzoso capítulo. Los pueblos de Nuestra América y del Mundo no debemos soslayar el deber y el compromiso de ponerle fin cuanto antes a la brutal injusticia desplegada en seis décadas de bloqueo criminal. áEl heroico pueblo cubano merece triunfar!, concluyó.
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