“En agosto de este año, el Servicio de Seguridad ruso (FSB) detuvo a miembros de un grupo de sabotaje ucraniano, entrenado por fuerzas especiales del ejército británico, con planes de sabotajes contra las centrales nucleares de Smolensk y Kursk”, reveló el presidente del Consejo de Jefes de Agencias de Seguridad y Servicios Especiales de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), Alexander Bórtnikov.
Afirmó que se lograron desactivar más de 20 artefactos explosivos colocados en los soportes de las líneas eléctricas de dos estaciones, los atacantes se disponían a interrumpir el proceso tecnológico de las instalaciones.
“Estas acciones de la inteligencia militar ucraniana y de sus mentores británicos deberían calificarse de terrorismo nuclear”, subrayó Bórtnikov en reunión con sede en Bakú, Azerbaiyán.
Consideró que la amenaza terrorista avanza a un nivel superior, lo cual requiere un enfoque de la comunidad mundial en la lucha contra el terrorismo y sus patrocinadores.
“Surge la pregunta: ¿Londres se da cuenta de la imprudencia de las acciones de sus servicios especiales? Después de todo, con sus acciones llevan la amenaza terrorista a un nivel superior”, añadió.
La central nuclear de Kursk opera tres unidades de energía con reactores RBMK-1000 con una capacidad eléctrica instalada de 1000 megavatios cada una, y la planta de Smolensk opera tres unidades de energía con reactores RBMK-1000.
oda/hoo