Como parte de la actividad, los colaboradores cubanos de la salud resaltaron su compromiso de mantener la calidad y profesionalidad en los servicios que brindan a la población beliceña.
También denunciaron las campañas que pretenden demeritar la colaboración médica brindada por profesionales, que constituyen, según reconocieron, una expresión del humanismo y la solidaridad de la mayor de las Antillas.
De acuerdo con la fuente diplomática, durante el acto se despidió a un grupo de colaboradores que concluyen su labor en el país centroamericano con resultados satisfactorios.
La embajadora María Caridad Balaguer, por su parte, resaltó la importancia de los acontecimientos ocurridos en Cuba el 10 de octubre de 1868 en la formación de la nacionalidad cubana y en el proceso revolucionario a partir de entonces.
Demandó además el fin del bloqueo económico, financiero y comercial que por más de 60 años mantiene Estados Unidos contra la isla, la exclusión de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, y el cese de las campañas subversivas.
El 10 de octubre de 1868, el abogado insurgente Carlos Manuel de Céspedes pronunció en el oriente de la isla la declaración de independencia conocida como Manifiesto de la Junta Revolucionaria de la Isla de Cuba, que recogió postulados universales y avanzados para la época.
La contienda finalmente no alcanzó sus objetivos emancipadores pero maduró una conciencia nacional patriótica y, pese a que la oligarquía esclavista se mantuvo sometida a España hasta finales del siglo XIX, se fundó definitivamente la nación cubana.
A ella siguieron la llamada Guerra Chiquita (1879-1880) y la Guerra de independencia (1895-1898), organizada por José Martí, cuya victoria fue frustrada por la intervención norteamericana y la instauración de una seudorrepública tutelada por Estados Unidos.
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