Por una de las céntricas avenidas de esta urbe los holguineros desfilaron en bicicletas, patines, motos, carros y otros medios de transporte en reclamo del cese del cerco genocida, que afecta a la población cubana en todas las esferas de la vida.
Rílde Freeman, participante en la caravana, explicó que asistió por el deseo de ver a su nación libre de una política tan hostil, que trata de asfixiar por todos los medios y vías posibles al pueblo.
‘Ese gusto no se lo vamos a dar, seguiremos luchando y resistiendo por nuestros hijos y el futuro de esta sociedad’, afirmó.
Por su parte, Graciela Serrano, trabajadora del sector de la Construcción, agradeció a los que, en otras partes del mundo, se han unido a la iniciativa nacida a partir del proyecto Puentes de Amor, organizado por el profesor cubanoamericano Carlos Lazo desde Estados Unidos.
Mientras que, Javier Rodríguez, estudiante de Ingeniería Informática, habló del papel de la nueva generación en demostrar la inconformidad con el bloqueo y las medidas injerencistas del gobierno norteamericano, desde cada trinchera, espacio, redes sociales y en actividades como estas.
Entre otros protagonistas estuvieron alumnos de la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín, con destacada asistencia de jóvenes de otras naciones que cursan la carrera de Medicina aquí.
La caravana partió desde el parque Benito Juárez hasta el Monumento al Che, por toda la Avenida de Los Libertadores, donde los participantes enarbolaron banderas multicolores y pancartas en pos del amor, la solidaridad y respeto entre los pueblos.
De esta forma, Holguín, bajo estrictas medidas sanitarias para prevenir la transmisión del SARS-Cov-2, se sumó hoy a los territorios de La Habana, Villa Clara, Las Tunas, Ciego de Ávila y Matanzas, donde se han realizado acciones similares.
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