La organización, en su cuenta oficial en Facebook, advirtió además sobre el impacto negativo de las uniones tempranas, el embarazo en la adolescencia, la violencia de género, el trabajo doméstico y de cuidado, en las trayectorias educativas y laborales de niñas, adolescentes y jóvenes.
Bajo el lema “Invertir en los derechos de las niñas: nuestro liderazgo, nuestro bienestar” Unicef en Cuba acompaña la efeméride con iniciativas que promueven la participación, protagonismo y acceso a oportunidades e información adecuada de las niñas y adolescentes.
En la nación caribeña la protección integral a la niñez y sus derechos es una política priorizada, refrendada en la Constitución de la República, el Código de las Familias y en la recientemente aprobada Política para la Atención Integral de la niñez, la adolescencia y las juventudes.
Todos ellos constituyen documentos que promueven normas sociales y de género para crear un mundo más igualitario e inclusivo para ellas.
Asimismo, con la nueva reforma en el Código de las Familias, la nación caribeña se une a Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Trinidad y Tobago, como los únicos países en el área que no permiten el matrimonio infantil, considerado por Unicef como una violación de los derechos humanos.
No obstante, el Día Internacional de la Niña, dirige la mirada hacia los puntos rojos que todavía existen y ponen a las féminas más jóvenes en estado de vulnerabilidad, brechas que ponen al descubierto desigualdades de género en pleno siglo XXI, que perjudican su adecuado y normal desarrollo.
Las cifras hablan por sí solas. Según expresa el Anuario Demográfico de Cuba 2022 de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), solamente en 2022 se efectuaron 619 matrimonios de adolescentes menores de 18, con parejas mayores que ellas e incluso con hombres por encima de los 50 años de edad, en varios casos.
En Cuba, más de un 18 por ciento de los nacimientos corresponden a mujeres menores de 20 años. Aun cuando la dinámica demográfica del país se caracteriza por una baja natalidad, la tasa de fecundidad de las cubanas menores de 18 años ha visto un aumento en los últimos 15 años, particularmente en las provincias orientales. Ambas problemáticas sociales y otras como: el insuficiente acceso a medios anticonceptivos, falta de una educación sexual eficaz o condiciones socioeconómicas que limitan los proyectos de vida de las niñas requieren actualmente atención desde las políticas públicas y de estrategias integrales.
El Día Internacional de la Niña, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre del 2011, focaliza la necesidad de trabajar de forma cohesionada y multifactorial sobre los fenómenos que limitan el normal desarrollo, autonomía y poder de decisión de las niñas.
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