Los dos primeros aviones aterrizaron en Atenas, la capital de Grecia, con 80 y 51 personas a bordo; mientras, un tercero trasladó a otras 78 hasta Madrid.
La operación está coordinada por la Fuerza Aérea de Chile y el Ministerio de Relaciones Exteriores y prevé el rescate de 500 compatriotas inscritos en el consulado chileno en Tel Aviv y en la Oficina de Representantes de este país en Palestina.
“El Gobierno continúa trabajando para llevar a los connacionales a una zona segura”, dijo el canciller Alberto van Klaveren, y añadió que un avión permanecerá en la región para hacer frente a otras eventualidades.
Tel Aviv lanzó en los últimos días los mayores bombardeos de su historia contra la Franja de Gaza y cortó los suministros de energía, agua y alimentos a ese territorio, después de una ofensiva realizada por Hamas contra Israel.
Desde entonces, casi dos mil personas murieron y miles resultaron heridas en la zona de conflicto, además de los cuantiosos daños en infraestructuras.
El diputado Boris Barrera, miembro del Grupo Interparlamentario chileno-palestino, llamó a la ONU y a toda la comunidad internacional a tratar de frenar esta escalada de violencia.
No obstante, recordó Barrera que este no es un conflicto de ahora, sino de hace más de 70 años y tiene su origen en la ocupación israelí de los territorios palestinos y sus políticas represivas contra ese pueblo.
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