Al atardecer, en hileras compactas de vehículos recorrieron un extenso tramo de la concurrida rambla del litoral montevideano con despliegue de banderas de Cuba y Uruguay y carteles con frases de denuncia a la agresiva política hacia Cuba.
En la ocasión el exembajador de este país en La Habana, Eduardo Loriel, evocó ‘una hermosa experiencia de convivencia con el pueblo cubano’ y expresó ‘permanente solidaridad contra el criminal y brutal bloqueo’, en mensaje a Prensa Latina.
Para el docente de la Universidad de la República, Gregory Randall, el bloqueo no solo fue incapaz de doblegar el espíritu del pueblo cubano y de lograr los objetivos del gobierno estadounidense, sino que hizo pagar un sufrimiento innecesario y propiamente criminal por más de 60 años.
En declaraciones obtenidas resaltó que durante este tiempo de pandemia de Covid-19 el pueblo cubano dio muestras de solidaria generosidad y estuvo en todos los lugares del mundo colaborando con la humanidad frente a las enfermedades, el hambre y la ignorancia.
Por su parte, el colega periodista, y músico y escultor Carlos Medina reflexionó que si Joe Biden piensa que preside una gran nación ‘dé vuelta a la página más vergonzosa de la historia de Estados Unidos y ponga fin al bloqueo, los pueblos del mundo se lo agradecerán’.
Mientras el Comité Uruguayo de Solidaridad con Cuba y los Pueblos del mundo continuó su campana para la compra de 100 mil jeringuillas para paliar la Covid-19 y sus consecuencias.
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