Al intervenir en una sesión temática sobre el enfrentamiento a los desafíos de un mundo cambiante, Rodríguez reconoció el tradicional apoyo de esta nación europea a la batalla por el levantamiento de esa medida unilateral, impuesta por Washington a la isla hace más de seis décadas, principal obstáculo para su desarrollo económico y social.
El vicecanciller dijo que los países más pobres y vulnerables, víctimas de un injusto orden económico internacional, sufren los peores efectos de “desafíos mundiales sin precedentes”.
En el contexto de la crisis sistémica y multidimensional que enfrenta el planeta, se acrecienta el riesgo de fracasar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), expresó y añadió que “no podemos continuar desoyendo las alarmas que alertan sobre la inminente catástrofe climática”.
Por otra parte, expresó que los avances para garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos no poseen la celeridad requerida, mientras que “los flujos financieros internacionales para energía limpia continúan decayendo”.
Alertó que para los pequeños estados insulares en desarrollo, como es el caso de Cuba y de la mayoría de los países del Caribe, el desafío es aun mayor, “debido a nuestras vulnerabilidades en cuanto a tamaño, capacidades económicas y exposición a choques exógenos”.
En relación con la crisis ambiental y climática, manifestó que debe ser enfrentada desde la acción colectiva y la cooperación internacional, incluidas la cooperación Norte-Sur, Sur-Sur y Triangular, bajo el respeto a los principios de responsabilidades comunes, pero diferenciadas, equidad y respectivas capacidades.
El Gobierno cubano tiene como objetivos elevar la eficiencia energética, el desarrollo de fuentes renovables de energía, reducir la generación de gases de efecto invernadero, mitigar el cambio climático y promover un desarrollo económico menos intenso en carbono, aseveró el funcionario.
Hizo alusión, además, a que las múltiples crisis internacionales han ocasionado perturbaciones en las cadenas de suministro, afectando elementos clave de los sistemas agroalimentarios, «lo que ha puesto en peligro la garantía del derecho a la alimentación, la seguridad alimentaria, la nutrición, y salud de nuestros pueblos».
Los países en desarrollo son particularmente afectados por esta situación, y el Gobierno cubano realiza extraordinarios esfuerzos para garantizar el derecho universal a la alimentación de su población a través de una canasta básica familiar, y para implementar el Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional.
Cuba enfrenta tales retos en medio del reforzamiento del bloqueo estadounidense, con acciones tan espurias como la de incluirla en una unilateral lista de países que patrocinan el terrorismo, “lo que potencia los negativos efectos de los problemas globales abordados en esta sesión”, enfatizó Rodríguez. La XI Conferencia Italia-América Latina y el Caribe, que se desarrolla este viernes en la sede de la cancillería, tiene como propósito de fortalecer las relaciones de esta nación europea con los países de esa región, como objetivo priorizado de su política exterior.
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