Su director, el doctor en Ciencias Enrique Rosendo Pérez, explicó a Prensa Latina que ‘Dentro del sistema del CIGB hay líneas de investigación y trabajo bien encadenadas, con la función de extender el proceso de ciencia e innovación tecnológica’.
‘Es un engranaje entre los tres CIGB del país (La Habana, Sancti Spíritus y Camagüey)’, sintetizó Pérez, quien lleva cerca de 28 años laborando en el centro.
‘Somos proveedores de anticuerpos y proteínas recombinantes usadas en el Centro de Inmunoensayo (CIE) y otras instituciones de BioCubaFarma para el diagnóstico y los sistemas analíticos requeridos en la producción de vacunas y otros productos biotecnológicos’, dijo.
Desde el comienzo de la pandemia en Cuba y dentro de la línea de trabajo de generación de reactivos biológicos se obtuvo, por vía recombinante, la proteína N -nucleocápside- la más abundante en el virus, en colaboración con otros colegas del sistema de CIGB.
En menos de dos meses logramos este proceso a partir de la bacteria Escherichia coli (E.coli) y ello permitió disponer de un antígeno para la inmunización de animales de laboratorio y generar anticuerpos monoclonales y policlonales, subrayó.
Obtuvimos anticuerpos monoclonales contra esa proteína que reconoce el virus en muestras biológicas y además desarrollamos, a escala de laboratorio, un prototipo de tira rápida para detectar anticuerpos presentes en el suero de individuos infectados con el SARS-Cov-2.
Durante este periodo de Covid-19 sostuvimos un intercambio permanente de información y materiales con la red de investigación del sistema CIGB y BioCubaFarma, resaltó.
Mientras, Yeosvany Cabrera, jefe del Departamento de Investigación y Desarrollo, señaló que hay dos proteínas para candidatos vacunales decisivas en el combate contra el virus.
El tecnólogo de primer nivel y máster en Ciencia precisó que se ha demostrado que los anticuerpos generados en el organismo humano una vez vacunados pueden neutralizar la entrada del virus a la célula humana.
Reinaldo Blanco, Licenciado en Tecnología y jefe del Departamento de Producción de la institución científica, detalló que un milígramo de los anticuerpos monoclonales cuesta entre dos mil 500 y cinco mil dólares en el mercado internacional.
En tiempo récord, el CIGB de Sancti Spíritus puso a disposición 28 reactivos biológicos útiles como herramientas inmunológicas de uso general en la lucha contra la Covid-19.
Asimismo, destaca la generación de varios anticuerpos monoclonales con distintas utilidades en la batalla contra la pandemia, incluidos los empleados en la analítica y caracterización de los cuatro candidatos vacunales cubanos para combatir la enfermedad.
Fundado hace 30 años a propuesta del líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz (1926-2016), durante su visita a la provincia el 26 de julio de 1986, el CIGB acumula ya una amplia experiencia en el sector biotecnológico.
car/mpg