La OCDE señaló en una declaración que esta nación todavía no logró garantizar la independencia de los fiscales, en alusión a la reciente dimisión del procurador general, Pavel Zeman, indicó Radio Praga Internacional.
Zeman anunció su salida del cargo a partir del 30 de este mes, a causa de sus diferencias con la ministra de Justicia, Marie Benesova, quien, según medios de difusión capitalinos, ejerció presiones sobre el funcionario renunciante al amenazarlo con presentar una querella disciplinaria.
El hecho se conoce en medio de la disputa interna surgida a partir de las posiciones asumidas por el ejecutivo del primer ministro Andrej Babis y el presidente Milos Zeman respecto a las posibles causas de un incendio en un polvorín, en 2014.
El mandatario consideró que en la investigación sobre las detonaciones en el almacén de armamentos de la localidad de Vrbetice, registradas hace siete años, se toman en cuenta varias causas, incluido un posible caso de negligencia.
Las declaraciones del jefe de Estado también encontraron respaldo en la titular de Justicia, quien habló de varias opciones para establecer las causas de lo ocurrido en 2014.
El ejecutivo defiende una única versión sobre la implicación de la inteligencia militar y la seguridad de Rusia en el incidente de Vrbetice, aún cuando Praga nunca fue capaz de presentar pruebas para demostrar tal acusación.
El Gobierno empleó el mencionado argumento para expulsar en abril pasado a 18 diplomáticos de Rusia, que respondió con la declaración de personas non gratas de 20 funcionarios de la embajada checa en Moscú.
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