Por Jorge Petinaud Martínez
Corresponsal jefe en Bolivia
“Cuba y La Habana no son un destino desconocido para nosotros; desde 2014 hicimos operaciones no regulares en apoyo a las misiones de salud, creo que ahí empieza la historia”, dijo el ingeniero a esta agencia de noticias en el aeropuerto internacional de Viru Viru, en Santa Cruz.
Indicó Casso que en la raíz de este proyecto existe una historia de solidaridad, hermandad, intereses y objetivos comunes.
“Por tanto, llegar a materializar esta operación regular marca una diferencia con lo realizado hasta ahora para abrirnos hacia públicos diferentes, otros destinos -comentó el gerente-, pero se mantiene el espíritu de enfrentar desafíos comunes, aunque el mecanismo cambie”.
Según Casso, a la espera del segundo vuelo regular de este itinerario, BoA aspira a que el mecanismo prospere y aporte beneficios para todas las partes, y que nunca se pierdan los principios de los que se partió.
“En términos comerciales, esperamos que la ruta se fortalezca no solo con la conexión desde Bolivia, sino desde otros países”, sostuvo.
La máxima autoridad de BoA explicó que ya esa ruta tiene una red de vuelos en Sudamérica con capacidad de alimentar este itinerario y también en sentido contrario para conectar a La Habana con otros países vecinos.
“Es un mercado que debemos captar, atender bien para que la ruta sea sostenible y se desarrolle de la mejor manera”, concluyó el gerente general de BoA.
Junto a Casso se encontraba en Viru Viru el embajador de Cuba en Bolivia, Danilo Sánchez, quien confesó a Prensa Latina que el vuelo hasta la terminal José Martí, en La Habana, es un anhelo largamente trabajado por ambas partes durante más de tres años.
“Sin embargo, pensamos que es solo un paso, queda mucho por hacer, por trabajar por parte de las autoridades del turismo de Cuba, las de BoA, las empresas y los medios de comunicación para que la ruta sea atractiva y ayude a complementar las relaciones bilaterales”, dijo.
Precisó que la aspiración es lograr a través de esta vía un intercambio mayor bilateral de pasajeros, y “BoA también trabaja para insertarlo y conectarlo con viajeros que vendrían de Paraguay, Argentina, Brasil y seguramente de algún otro país sudamericano”.
Representantes del sector turístico boliviano expresaron a Prensa Latina que la existencia de este vuelo directo hasta La Habana abre una perspectiva de concretar operaciones de multidestino en ambas direcciones con viajeros europeos y de Canadá.
UNA FIESTA EN EL AIRE
Encabezado por la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, y Casso, el vuelo inicial de esta ruta el 26 del octubre resultó una verdadera fiesta en el aire con la participación de autoridades gubernamentales, representantes de organizaciones sociales, del sector empresarial y periodistas.
Tras un acto en Viru Viru, el vuelo número 1756 de la nave Boeing 737-800 despegó alrededor de las 08:30 (hora de Bolivia) y una vez estabilizado su itinerario a 11 mil pies de altura las acciones promocionales no cesaron.
A los concursos de conocimientos acerca de la geografía, la historia y la cultura cubanas sucedieron degustaciones de vinos y singanis producidos en bodegas bolivianas, que ahora buscan abrirse paso en el mercado de la ínsula caribeña.
No faltó la música con la actuación de artistas invitados, y a ellos se sumó Prada, quien rindió tributo al compositor tarijeño Nilo Soruco con una muy aplaudida interpretación de La Cuesta de Sama.
EN TIERRA CUBANA
La emoción se hizo visible en muchos integrantes de la delegación integrada también por el vicecanciller Freddy Mamani y el vicetitular de Turismo Híver Flores, cuando tras el aterrizaje en La Habana un carro de bomberos hizo que la nave cruzara bajo el clásico arco de agua en señal de bienvenida, mientras era visible en su flamear una bandera boliviana.
Tras el recibimiento a cargo de autoridades de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior e Inversión Extranjera y Transporte, en el recorrido hacia el Hotel Nacional, en muchos viajeros se evidenció la admiración por la vegetación cubana.
Otros expresaron curiosidad al ver circular por la avenida de Boyeros autos que datan de la década de 1950 en perfecto estado, y por edificaciones como la Plaza de la Revolución, la Universidad de La Habana y los hoteles de la barriada de El Vedado.
Todos quedaron cautivados por la vista del mar Caribe desde la terraza del Hotel Nacional, donde la ministra Prada ofreció declaraciones a la prensa.
“Este vuelo contribuirá en el deseo que tenemos de seguir creciendo con justicia social, de seguir fortaleciendo nuestros lazos de hermandad, solidaridad, reciprocidad y complementariedad entre pueblos”, afirmó.
Prada expresó la convicción de que ese primer vuelo será seguido con éxito por muchos otros, como una vía de multiplicar los intercambios “entre dos pueblos hermanos de nuestra América”.
De su lado, el titular de Turismo de Cuba, Juan Carlos García, elogió que ya estuviera creada la conectividad más directa y sencilla entre los dos países.
“Es un vuelo de seis horas, crea una gran facilidad y nosotros solo aspiramos a poner nuestras playas, nuestra cultura, nuestro patrimonio al disfrute de todos los bolivianos”, expresó.
Significó que ahora constituye una responsabilidad del sector turístico cubano conquistar la preferencia de los viajeros bolivianos con hospitalidad y un servicio de calidad.
“Creo que será un proceso que irá en continuo crecimiento para complementar las economías de los dos países”, consideró García al elogiar la presencia de un buen número de empresarios bolivianos en el vuelo inicial de esta ruta.
De retorno a Bolivia, algunos de ellos manifestaron interés en asistir a inicios de noviembre a la Feria de La Habana 2023, y otros a la de Turismo de 2024.
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