De acuerdo con la norma polaca, la frontera podrá cruzarse a través de ocho pasos de carretera, tres de ferrocarril y once peatonales, si bien estos últimos están destinados únicamente a ciudadanos de la Unión Europea y Suiza, informa la agencia de noticias PAP.
El miércoles, el Gobierno checo decidió también ampliar los controles en esa zona limítrofe hasta el 22 de noviembre, después de una medida similar dictada a principios de octubre.
Esta semana Eslovaquia desplegó un mayor número de efectivos policiales en la frontera con Hungría debido al aumento de la inmigración ilegal, la cual, según dijo el nuevo primer ministro Robet Fico, no está bajo control y por tanto existe el riesgo de que entren a ese país “personas vinculadas con estructuras terroristas”.
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