Este apartado en el campo de las Ciencias Médicas puede considerarse un gran logro de la mayor de las Antillas, gracias a un sistema multifactorial y multisectorial enriquecido por grandes programas sanitarios, y varios niveles de atención que incluye la promoción, prevención, curación y la rehabilitación.
Entre los triunfos están la inmunización de casi un 100 por ciento de la población contra varias enfermedades que incluye el virus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, declaró Pérez a Prensa Latina en el contexto del III Congreso Nacional de Medicina Familiar que sesiona en el capitalino Palacio de Convenciones.
Con respecto a otras naciones la isla caribeña exhibe bajas tasas de mortalidad y morbilidad, comentó Pérez que presta servicios en la policlínica 26 de Julio en el capitalino municipio de Playa.
El gran desafío ahora es dar continuidad al programa de Medicina Familiar, integrando nuevos médicos y enfermeras, y siempre, atender a los individuos como un ser sicosocial, dijo la doctora con cinco años de graduada.
Sobre el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) explicó que es un pilar fundamental del nivel primario, pues da seguimiento al hombre y la mujer desde que deciden formar una familia.
La mujer y su niño son vistos como un todo desde que sale embarazada, con las inmunizaciones, ultrasonidos, trabajo preventivo y controles prenatales.
A través del PAMI -manifestó- se atiende el riesgo preconcepcional y así puede lograrse un embarazo lo más saludable posible.
Desde la Medicina Familiar empezó a lucha contra la Covid-19, fue en los consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia donde se decidía quieren serían aislados, cuidados fuera de sus hogares y los que se quedarían en su domicilio.
Desde ese concepto se realizaban pruebas de antígenos y reacción en cadena de la polimerasa (PCR), y se les orientaba tratamiento con su respectivo seguimiento evolutivo, destacó la doctora.
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