Los bombardeos de los aviones de combate de Rusia y de los lanzacohetes y artillaría de Siria apuntaron contra las fortificaciones terroristas en los pueblos de Sfuhen y Al-Halubi en el sur de la referida provincia, informó el almirante Vladímir Kolet, el subjefe del Centro de Coordinación ruso con sede en la base de Hemeimen en Latakia.
El oficial detalló que otros bombardeos fueron llevados a cabo contra refugios y fortificaciones subterráneas utilizadas por los irregulares que lanzan ataques contra las posiciones del ejército sirio.
Durante las últimas 24 horas, se registraron cuatro ataques contra posiciones de los uniformados sirios en la zona de desescalada en Idlib, perpetrados por armados integrantes de los grupos Frente al-Nusra y el Partido Islámico Turkestaní, informó Kolet.
Moscú y Damasco intensificaron sus ataques contra blancos las agrupaciones extremistas, que escalaron sus agresiones con cohetes y drones contra comunidades civiles y posiciones militares.
En esos operativos fueron destruidos campamentos de radicales, escondites, almacenes y talleres para fabricación de drones.
El Ejército nacional logró durante sus operaciones en el 2020 liberar el 56 por ciento de Idlib, pero los radicales controlan aún menos de la mitad, donde retienen a cientos de miles de civiles como escudos humanos.
A petición de Damasco, Rusia envió en 2015 fuerzas a Siria para contribuir a la lucha contra el terrorismo, las cuales se concentran principalmente en la base aérea de Hemeimem y en la naval de Tartous, en el Mediterráneo oriental.
mem/fm