En conferencia de prensa ofrecida hoy, el presidente del PCCh, Lautaro Carmona, recordó que el texto limita el derecho a huelga y a la negociación colectiva del trabajo y discrimina a los dirigentes sindicales.
La propuesta, aprobada por el extremista Partido Republicano y la coalición conservadora Chile Vamos, pone en riesgo la legislación sobre la interrupción voluntaria del embarazo en las tres causales: violación, peligro para la vida de la madre o inviabilidad fetal.
Al mismo tiempo consagra el Estado subsidiario con limitaciones para intervenir en la economía, institucionaliza los sistemas privados de salud y pensiones y atenta contra la educación pública, denunció.
Carmona recordó también que el texto prevé beneficios para los presos condenados por delitos de lesa humanidad durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
La propuesta de Constitución no solo es de derecha, sino que además está mal hecha, aseguró el dirigente político, y confió en que el pueblo chileno dirá no a este retroceso en el plebiscito del 17 de diciembre.
Interrogado por Prensa Latina sobre las voces que califican al actual proyecto como peor que el impuesto durante la dictadura, el presidente del PCCh afirmó que la opción de votar en contra supone que profundiza el modelo neoliberal y excluyente de la Constitución vigente.
Sobre la posibilidad de un tercer proceso en caso del rechazo al texto, dijo que el tema se verá después del resultado del referendo.
Otras organizaciones, entre ellas el Frente Amplio, integrado por Revolución Democrática, Comunes y Convergencia Social; así como los socialistas y el Partido por la Democracia, también llamaron a votar en contra del proyecto de ley fundamental.
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