Precisamente los profesores de un instituto que ha alcanzado desde 1967 casi medio centenar de premios Academia de Ciencias de Cuba, resaltaron la idea de parecerse más a la nación y sus necesidades.
Sobre este tema, la intervención del rector de la casa de altos estudios, Santiago Lajes, hizo énfasis en “que la prioridad es ser más eficiente en la política científica con las 14 líneas de investigación del centro”.
El directivo señaló además que las diferentes carreras deben potenciar al territorio, y puso el ejemplo de municipios como Nuevitas, ciudad industrial, “donde las ingenierías deben allí rendir sus máximos frutos”.
Recientemente especialistas de la UC estuvieron en la inauguración en China del Instituto de Inteligencia Artificial de Hebei, en suelo asiático, y de una muestra del talento de su claustro.
“Tenemos un sistema con 46 programas acreditados y con ellos avanzamos a la tan añorada categoría de Excelencia, además tenemos tres carreras acreditadas internacionalmente”, refirió Lajes.
La ocasión resultó propicia para recibir a la delegación de atletas y entrenadores que recién participaron en los Juegos Panamericanos en Chile.
A nombre del grupo, el boxeador Julio César La Cruz, campeón en la justa deportiva sudamericana, refirió que gracias al apoyo del pueblo y a la propia Universidad, de donde salieron, “Cuba puede esperar lo mejor de sus atletas”.
El objetivo de perfeccionar el trabajo más allá de lo científico, enfocado en proyectos de desarrollo local y otras perspectivas independientes de las circunstancias económicas, constituye también una premisa de la institución.
La investigación, el desarrollo de nuevas tecnologías y el vínculo universidad-empresa con las nuevas formas de gestión económica redondean un esquema de prioridades ante las demandas sociales de Cuba en tiempos complicados, donde el rol de las universidades cubanas resulta capital.
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