Según el diario Le Figaro, los árboles con más de 200 años salieron del bosque nacional de Bercé, situado en el norteño departamento de Sarthe, mientras otros cuatro serán trasladados este viernes hacia el aserradero de Craon, del cercano territorio de Mayenne.
El rotativo citó autoridades a cargo de la restauración de la catedral afectada por un incendio en abril de 2019, las cuales precisaron que los robles tienen hasta un metro de diámetro y más de 20 de tronco útil.
Una de las prioridades es la reconstrucción de la aguja de 93 metros, diseñada por el arquitecto Eugène-Emmanuel Viollet-le-Duc en el siglo XIX, totalmente destruida por la llamas; al igual que el techo y otros elementos de carpintería del templo gótico de ocho siglos de historia, símbolo de esta capital y de Francia, declarado en 1991 por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
Le Figaro señaló que en total se necesitarán cerca de dos mil árboles para los trabajos dedicados a recuperar la catedral Notre-Dame de París en todo su esplendor, de cara al objetivo del Gobierno de reabrir sus puertas en 2024.
Una vez cortados, la madera de los robles deberá secarse durante un período de 12 a 18 meses, hasta alcanzar un nivel de humedad inferior al 30 por ciento.
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