Al iniciar la reunión el mandatario refirió que le alegraba ver a un enviado de la isla de la libertad. “Creo que no hace falta decir nada sobre las relaciones belaruso-cubanas, caracterizarlas. Siempre manteníamos relaciones cálidas y amistosas. Deben saber que seguiremos estos enfoques”, subrayó Lukashenko.
El presidente señaló que, en el ámbito diplomático y político, e incluso ideológico ambos países tienen enfoques únicos y no hay disentimiento.
“Al prepararme para esta reunión y al estudiar todo el abanico de relaciones comerciales y económicas, descubrí que necesitamos acercar seriamente las cuestiones económicas y comerciales a las políticas, puntualizó Lukashenko.
Igualmente propuso a la parte cubana utilizar las mejores competencias de los dos países para profundizar las relaciones comerciales y económicas y elevarlas al nivel de relaciones políticas y humanitarias.
A su vez, Marrero agradeció al Jefe de Estado belaruso la oportunidad de reunirse y la cálida acogida organizada en Minsk, y trasmitió saludos de parte de las autoridades cubanas y personalmente del Presidente, Miguel Díaz-Canel, quien recuerda con mucho cariño su visita a Minsk en 2019.
“Le escuché con mucha atención y estoy completamente de acuerdo. Ha hecho el análisis más acertado de las relaciones comerciales y económicas bilaterales entre nuestros países. Comparto su opinión. También planeamos proponer cambiar esta situación”, precisó el jefe de gobierno cubano.
Marrero llegó a Belarús en visita oficial el 9 de noviembre. Sostendrá conversaciones con el primer ministro, Román Golóvchenko, los presidentes de ambas Cámaras del Parlamento belaruso y los miembros del grupo de trabajo de la Asamblea Nacional para la cooperación con el Parlamento de Cuba.
Durante su visita a Belarús, Marrero se familiarizará con su potencial industrial y las oportunidades de procesamiento de materias primas cárnicas y lácteas.
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