En la segunda y última jornada del tribunal con sede en el Parlamento Europeo, un denominador común de los testimonios fue la dificultad de realizar transferencias hacia la mayor de las Antillas o en territorio del viejo continente relacionadas con ella.
Basta con que el término Cuba esté en la operación, ya sea como destino, remitente o asunto, precisó la Asociación Suiza Cuba en el foro convocado por organizaciones políticas, sociales y de juristas de Europa y Estados Unidos, un proceso sin carácter vinculante, pero definido por sus promotores como un paso importante y de valor político y moral en la lucha contra el cerco vigente por más de 60 años.
A nombre de la Coordinadora Belga contra el Bloqueo económico, comercial y financiero, su secretario Wim Leysens advirtió que en suelo europeo se cumplen las leyes y sanciones impuestas por Washington, lo cual cuestionó y rechazó.
En ese sentido, puso varios ejemplos, entre ellos la negativa de un banco a aceptar el pago a una naviera por el envío de un contenedor con cargas solidarias para la isla.
También el presidente de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba, Marco Papacci, expuso casos de transferencias rechazadas, incluso por razones humanitarias tras el paso de huracanes o la ocurrencia de accidentes, como la explosión en el Hotel Saratoga, en La Habana, y el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, ambos el año pasado.
A más fortalecimiento del bloqueo responderemos con más solidaridad, afirmó antes de la deliberación de los magistrados, encabezados por el juez Norman Peach, un experto alemán en Derecho Internacional.
Por su parte, la presidenta de la Red de Solidaridad con Cuba en Alemania, Angélika Becker, compartió situaciones vividas en ese país que demuestran la extraterritorialidad del bloqueo y su impacto en las relaciones comerciales, asociativas e individuales con la nación caribeña.
Otro de los testimonios corrió a cargo de Manolo García, en representación del Movimiento Estatal de Solidaridad con Cuba en España.
El cerco impuesto por Washington se endurece ante desastres, exponiéndose como lo que es, una política cruel e inhumana, sentenció.
Varios testigos a lo largo de las dos jornadas abordaron la importancia de ejercer una mayor presión sobre la Unión Europea para que exija a Estados Unidos el cese del bloqueo y aplique los instrumentos disponibles para proteger a las empresas, los bancos y los ciudadanos del componente extraterritorial.
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