En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el líder de la iniciativa Puentes de Amor afirmó que este reencuentro de los cubanos residentes en el exterior con instituciones, el Gobierno y el pueblo de la isla se produce en momentos en que el país caribeño enfrenta una compleja situación debido al impacto del recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos.
También es un escenario –apuntó- en el cual los vínculos de Cuba con su emigración se estrechan gracias a medidas como la reducción del arancel consular y la extensión de la validez de los pasaportes ordinarios, entre otras encaminadas a facilitar la participación activa de los cubanos en el extranjero en la vida socio económica del país.
Estamos aquí no solo para celebrar las cosas positivas que se han hecho, sino que conversaremos con las instituciones, con el Gobierno, sobre nuestras necesidades y propuestas para ayudar en este momento difícil, apuntó.
Señaló que la nación necesita de todos sus hijos, los que aman y fundan, y quieren lo mejor para su país y, más allá de cualquier diferencia política, saben que es necesario y primordial priorizar el respeto a la soberanía nacional y que se levante el bloqueo estadounidense que castiga al pueblo cubano.
Sobre las amenazas recibidas por su relación con Cuba, afirmó que a través de estos años todos los que han defendido a la isla tuvieron que enfrentar la oposición de personas, muchas de ellas confundidas como consecuencia de la gran campaña de desinformación y odio impulsada desde el exterior.
Nosotros –enfatizó- estamos decididos a seguir adelante, la otra opción sería cruzarse de brazos, y tenemos que hacer por nuestra patria, es el sentido de la vida de cualquier ser humano, hacer por su madre y la madre más grande es la patria.
Lazo hizo un llamado a sus compatriotas en el exterior a dejar de lado diferencias y sumarse a esta tarea solidaria, porque –aseguró- del odio se puede regresar; a todos nos habita la ternura en algún lugar del alma.
Yo regresé del odio hace mucho tiempo y se qué es posible hacerlo, por lo que insisto en la necesidad de que esas personas prueben hacer algo por su patria, participar en campañas solidarias, donaciones, proyectos por Cuba, para que sientan el bienestar espiritual que proporciona hacer por su país.
Alrededor de 400 participantes procedentes de medio centenar de países dialogan este fin de semana en La Habana sobre los vínculos con su nación de origen y las perspectivas de esa relación, así como temas migratorios y otros referidos a la cultura y la identidad, al desarrollo económico y las inversiones.
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