Para la clarinetista de 20 años de edad residente en Uruguay, Roxana Guerrero, cada embajada de Cuba en el exterior debe convertirse en la casa de todos los nacionales que aman su tierra.
Apuntó que el esfuerzo por mantener y fortalecer esos lazos, juegan un papel crucial encuentros como la IV Conferencia La Nación y la Emigración -a la que asiste en La Habana- pues se discuten temas que preocupan a todas las partes.
Esta unión de los cubanos residentes en todos los países puede hacernos avanzar en el propósito compartido de mantener el vínculo con nuestras raíces, apuntó, al tiempo que abogó por la incorporación cada vez mayor de jóvenes que asegure la continuidad de estos esfuerzos.
Por su parte, Monik Molinet, residente México, resaltó la pluralidad de los debates desarrollados durante el evento, centrados en la necesidad de fortalecer la lucha en contra del bloqueo de Estados Unidos y apoyar el desarrollo socio económico de la isla.
Expresó su confianza en que los canales de comunicación que se crean permitirán seguir compartiendo sugerencias, críticas, ideas que aporten el interés común de trabajar por Cuba.
Este fin de semana 367 cubanos residentes en 57 países dialogaron en La Habana sobre los vínculos con su nación de origen y las perspectivas de esa relación, así como temas migratorios y otros referidos a la cultura y la identidad, al desarrollo económico y las inversiones.
La amplia respuesta a la convocatoria responde al interés creciente de ambas partes de fortalecer nexos que contribuyan al desarrollo socio económico de la isla, y los vínculos de Cuba con sus nacionales en el exterior.
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