Sus integrantes ratificaron su apoyo a la iniciativa después de analizar y discutir el anteproyecto dirigido a fortalecer y consolidar el sistema de salud de la isla, de acuerdo con una nota enviada a Prensa Latina por el jefe de la Brigada, Daniel Posada.
Los colaboradores subrayaron entre sus principales temas que la iniciativa constituye una necesidad para los procesos, la organización del sistema en sus tres niveles de atención y las garantías que brinda a la población cubana. También, que aborda el derecho de toda persona a recibir los referidos servicios con un trato digno y equitativo, libre de abusos, coerción o violencia, basado en los principios de la bioética y la ética médica y sin discriminación.
La normativa ratifica la acertada política de salud pública de la isla con una orientación profiláctica que comprende acciones intersectoriales e integradas de promoción de salud y de prevención de enfermedades, destacaron.
Dicha estrategia incluye servicios de atención, protección y recuperación de la salud de las personas, con la participación activa y responsable del individuo, la familia, la comunidad y las estructuras del Estado y el Gobierno en el territorio nacional, subrayaron los profesionales cubanos.
El texto remarca en el principio de la salud pública cubana, de la prestación de ayuda solidaria internacional a los pueblos, gobiernos u otros organismos que la soliciten, puntualizaron.
Asimismo, coincidieron con el reconocimiento del derecho a acceder a una muerte digna para las personas con enfermedades crónicas degenerativas e irreversibles, un sufrimiento intratable, en fase agónica o que hayan sufrido lesiones que los coloquen en esa condición.
Cuba mantiene actualmente una brigada médica en Maldivas, con profesionales que cubren áreas de salud en la capital Malé y las islas que conforman el pequeño archipiélago.
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