Durante un discurso en la sesión plenaria parlamentaria, el gobernante relató los esfuerzos de reconstrucción en la región nororiental de Evros y la central de Tesalia, que sufrieron incendios forestales e inundaciones este verano.
Mitsotakis argumentó que la crisis climática jugó un papel importante en la aparición de graves desastres naturales en Grecia durante los meses del pasado verano.
Desafortunadamente, el Mediterráneo es especialmente puesto a prueba, y muchos científicos advierten que debemos esperar un aumento de la temperatura del agua de 2,0 grados centígrados en promedio durante los próximos 15 años, afirmó.
El primer ministro señaló que aumenta el riesgo de tormentas tropicales similares a las que vivió el país este verano, pues son alimentadas principalmente por las aguas más cálidas del mar Mediterráneo.
La crisis climática requiere no solo cooperación global, sino también consenso dentro de la política griega para implementar medidas rápidas y efectivas, concluyó Mitsotakis.
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