Prensa Latina visita sus sitios alegóricos donde el quehacer la rejuvenece, forja su centro histórico urbano, acompañando la osadía de la modernidad que acontece en la cuarta villa patrimonial, Monumento Nacional.
El 4 de junio del 2024 será de fiesta, de recuerdos de sucesos cardinales, su fundación en la llamada Loma de la Iglesia a la vera del río Tuinucú (1514), de donde sus vecinos partieron ocho años después para las márgenes del caudaloso río Yayabo.
Fue un cambio de lugar, hasta hoy ni historiadores ni eruditos pueden afirmar el porqué de la mudada, leyendas existen como la aparición de una plaga de hormigas que a los recién nacidos les horadaban el ombligo.
Otros, mayoría, hablan de agotamiento de riquezas, del oro que amasaban los españoles y deciden ir a otros derroteros, siempre junto a un afluente, y en 1522 trasladan la población a una mayor colonia de nativos y tierras más fértiles.
En la actualidad muestra una arquitectura colonial, donde sobresalen símbolos del patrimonio tangible como el puente sobre el río Yayabo, único de cinco arcos en la isla, y la Iglesia Parroquial Mayor la más vieja de las existentes en las urbes cubanas.
La pasadera al sur de la ciudad sobre el Yayabo, también tiene su fábula: se dice que en su construcción para mezclar la cal y la arena, y pegar los ladrillos se uso leche de burra (mula), de cabra o vaca.
La fe cristiana de los colonizadores, la que desató el sufrimiento y exterminio de los aborígenes, expandió su presencia por doquier con parroquias, ermitas, conventos, monasterios y hospicios, exponentes de la dominación.
Sancti Spíritus tiene sus características, costumbres y tradiciones con la presencia de esclavos africanos -arrebatados de sus poblados natales-, vascos, andaluces, chinos y otros llegados de Las Afortunadas, Canarias, la mayoría en busca de fortuna.
Las familias más tradicionales conservan muebles de antaño, espejos, utensilios domésticos de madera para bastones y sombreros, vitrales, pinturas y amplios patios para el esparcimiento, protegidos en esta bucólica urbe.
Una de las pocas o la única ciudad cubana que tuvo un recinto para corridas de toro, con el tiempo devino en uno de los territorios donde la ganadería se convirtió en su segundo rubro económico después del azúcar de caña en el siglo XIX.
Atesora en la Casa-Museo La Guayabera prendas de hombres y mujeres con relevantes historias, entre estas la de los líderes de la Revolución Fidel y Raúl Castro, el expresidente venezolano Hugo Chávez, el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y la Heroína cubana Vilma Espín.
Entre sus hijos ilustres figura el Mayor General Serafín Sánchez, héroe de las tres Guerras de Independencia contra el colonialismo español y amigo y colaborador del Héroe Nacional cubano José Martí (1853-1895). La mujeres tienen una alta representación en Josefa (Pepa) Pina o Isabel María de Valdivia, esposa y madre de Sánchez, respectivamente, y en la poetisa Francisca Hernández de Zamora o Leoncia, la cantante del coro de clave (único de su tipo en el país).
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