La Casa-Museo La Guayabera, a orillas del emblemático río Yayabo y su puente, acogió este encuentro en el que varios colegas y alumnos de Valdés expresaron anécdotas sobre su vida y obra y opiniones como “su voz de excelente registro” y “eficiente vigilante de nuestro idioma”.
Una joven manifestó “Hacer locución con el corazón y desde el corazón, eso me lo enseñó Valdés” y en otra intervención se le calificó como “una leyenda viva”.
En tanto, el único espirituano Premio Nacional de la Radio y Maestro de Juventudes, entre otros premios y reconocimientos, expresó que “No me agobia el tiempo transcurrido”, aun cuando sobrepasa los 60 años de labor, y agradeció los elogios.
Este evento es auspiciado por el Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), mientras Jairo Alberto Pacheco, máximo gestor, dijo a la prensa que además de los análisis teóricos se entregarían cuatro becas de creación Pensamiento RTV.
El programa, de un solo día, incluyó el tratamiento de la Historia en los medios de comunicación.
Impulsado por la filial de Cine, Radio y Televisión de la Uneac en Sancti Spíritus, este evento reconoce las mejores creaciones artísticas.
Desde La Habana llegaron Caridad Martínez, Premio Nacional de la Radio, y Alberto Luberta Martínez, hijo de dos paradigmas de la radio y director de la telenovela El derecho de soñar, cuyo último capítulo recién concluido disfrutaron los televidentes cubanos.
Juan Eduardo Bernal, presidente de la filial provincial de la Sociedad Cultural José Martí, entregó un reconocimiento a Valdés y dijo que “Este hombre es un excelente locutor y comunicador, un gran ser humano, humilde y buena gente”.
Asimismo, asistieron Marco Antonio Calderón, presidente de la Uneac en Sancti Spíritus, quien tuvo palabras de elogio para el excelente locutor espirituano, el cual recibió además un reconocimiento de la Asociación Hermanos Saíz en el territorio.
Cada año sesiona este encuentro el 1 de diciembre con el objetivo de homenajear el Día del Locutor en Cuba, instituido en esa fecha a partir de 1954.
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