En la mayor de las Antillas no existe un alto peligro de ocurrencia de este tipo de evento, pero es importante tener en cuenta que el fenómeno si fue registrado en 1882 y 1946 en el segmento de la falla del norte de Haití y República Dominicana.
Al sur de Cuba no hay condiciones sismotectónicas para la ocurrencia de terremotos desencadenantes de tsunamis, lo cual es coherente con el hecho de que ninguno de los sismos fuertes ocurridos en la falla Oriente, y muchos menos en el Caribe, generó alguno.
El mapa -resalta el diario Granma- fue elaborado con todo el rigor científico y fueron utilizados los datos de todas las fallas con potencialidad de generar sismos capaces de producir tsunamis en nuestra área geográfica de interés.
Además del software TsunAWI, fueron tomadas en cuenta las modelaciones de otros escenarios, situados en la denominada cuenca del Caribe, relacionados con diferentes límites de placas considerados en diferentes estudios de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental del Caribe.
El mapa, aseguran los expertos, muestra resultados muy confiables en su aplicación.
mem/joe