En el Centro de Interpretación de la Cultura del Café (Casa Dranguet), de la Oficina del Conservador de la Ciudad, el equipo de trabajo del Instituto de Salvaguardia del Patrimonio Nacional de Haití, miembros de la Unesco de ese país y especialistas locales, dieron a conocer a la prensa el trabajo conjunto en función de conservar el patrimonio cafetalero.
Monique Rocourt, Coordinadora del Proyecto en Haití explicó que el primer objetivo de la visita fue intercambiar con el equipo técnico responsable de la clasificación de los Caminos del Café Cubano reconocido como Patrimonio Mundial, para utilizar en su país métodos similares que los lleve a clasificar el suyo como patrimonio mundial.
La especialista enfatizó en que los patrimonios cafetaleros de Cuba y Haití están relacionados, porque quienes trajeron el cultivo del café a la Mayor de las Antillas vinieron de Haití, por eso quieren estudiar las similitudes y diferencias de las ruinas de ambos países, y en particular, cómo vivían los emigrados haitianos en las plantaciones cafetaleras cubanas.
Clara Tatiana Villegas, directora de la Oficina de la Unesco en Haití ponderó la idea de reconstruir una historia en torno a las costumbres y el trabajo de los hombres y mujeres en las plantaciones de café en Cuba y de estudiar todas las posibilidades de cooperación entre ambas naciones, el intercambio profesional, la investigación y el aprendizaje mutuo.
Por la parte cubana la anfitriona, Dra. Yaumara López Segrera Jefa del Departamento Caminos del Café de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba, detalló que el intercambio fue continuidad de la colaboración entre las instituciones haitianas y cubanas pues tiene precedentes en los años 2004 y 2010.
López Segrera, también líder de la Casa Dranguet, ponderó que fueron jornadas enriquecedoras en las que especialistas cubanos tienen acceso a los resultados de los investigadores haitianos sobre los orígenes del patrimonio cubanos, lo que ha permitido interpretar mejor la cultura cafetalera cubana.
mem/yvg