Desde 2017, visitar la institución que acoge obras maestras como La Mona Lisa, La Venus de Milo o La Victoria alada de Samotracia cuesta 17 euros, por lo que se incrementará hasta 22 a partir del 15 de enero.
El incremento responde a la inflación acumulada de un 30 por ciento en toda esa etapa en Francia, según datos del Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Económicos (Insee).
La expectativa del museo con 230 años de historia, otrora residencia real, es regresar en 2023 a los ocho millones de visitantes, ratificándose como el más importante a nivel global.
En aras de atenuar reacciones por el aumento del precio, el Louvre recordó que como norma, uno de cada dos franceses que accede a la instalación lo hace de manera gratuita, gracias a la diversidad de categorías beneficiadas, que incluye también a extranjeros.
Además de ofrecer la entrada sin costo el primer viernes de cada mes, salvo en julio y agosto, desde las 18:00, hora local, no pagan nunca sus boletos en el museo, entre otros, los menores de 18 años, los menores de 26 residentes en el Espacio Económico Europeo, los periodistas y los desempleados.
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