De acuerdo con una nota divulgada este lunes por la oficina de prensa de la Santa Sede, el Obispo de Roma llamó en su encuentro con esas autoridades de justicia a la “legalidad y humanidad juntas, para dar a las disposiciones la necesaria aplicación y al mismo tiempo abordar también con el debido respeto a quienes cometen errores”
Francisco instó en esa reunión celebrada en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano, a conciliar “la protección de las víctimas con el trato justo de los culpables”, pues el “orden público se percibe como un llamado a crear ese clima de convivencia armoniosa gracias al cual se pueden afrontar y resolver las dificultades”.
Se refirió además al trato que debe darse a los inmigrantes irregulares que llegan a este país de quienes dijo que “son rostros, no números, personas que no pueden simplemente clasificarse, sino que deben ser abrazadas, hermanos y hermanas que necesitan ser liberados de los tentáculos de las organizaciones criminales”.
El Papa manifestó que la atención a nivel local del flujo migratorio no es una tarea fácil, “porque confía a vuestro cuidado a personas heridas, a personas vulnerables, a menudo a personas perdidas y a quienes han sufrido terribles traumas” y “deben ser recibidos, acompañados, promovidos e integrados”.
En tal sentido aseveró que se debe tener en cuenta que en Italia “faltan niños y llegan inmigrantes”, a la vez que expresó su preocupación por la baja tasa de natalidad en esta nación europea.
El Sumo Pontífice hizo alusión, además, a las graves catástrofes naturales cada vez más frecuentes en el mundo, y particularizó las enfrentadas por este país donde “fenómenos atmosféricos que deberían ser insólitos y extraordinarios, se han vuelto habituales debido al cambio climático”.
Se refirió a los recientes desastres en las regiones de Emilia Romaña, Toscana y Sicilia, las cuales evidenciaron que es importante y urgente “en el presente y en el futuro, unir esfuerzos para proteger, a tiempo y con previsión, nuestra casa común”.
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