En los ocho primeros meses de 2023, las exportaciones rusas a la isla crecieron en 7,9 veces, mientras la nación caribeña multiplicó el volumen por más de tres, frente a igual período del año precedente, confirmó el representante comercial Serguéi Baldin, en declaraciones a la agencia Sputnik.
Según opinó, el auge se debe, en primer lugar, al gran interés de ambos países en seguir promoviendo la agenda industrial, comercial, económica y de inversiones, y otras áreas de cooperación mutuamente beneficiosas, encaminadas a fortalecer la asociación estratégica y alianza a largo plazo.
Mediante los esfuerzos conjuntos, consideró, “podremos contribuir no solo a la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de Cuba hasta 2030, sino también a la expansión y el aumento significativo del comercio”.
La XX reunión de la Comisión Intergubernamental, celebrada en mayo último en La Habana, sirvió de plataforma bilateral para la firma de más de 10 acuerdos y tratados diferentes que definen las nuevas direcciones para el fomento de la colaboración, ejemplificó.
Al decir de Baldin, los 16 grupos de trabajo sectoriales que operan en el marco de la Comisión constituyen “herramientas muy eficaces” para la coordinación y el despliegue de las relaciones económicas bilaterales.
Además, en noviembre último, Moscú y La Habana firmaron un plan de cooperación comercial y económica hasta 2030 que prevé favorecer el crecimiento del comercio bilateral y el aumento de las inversiones, apreció.
Empresas rusas, recordó, están interesadas en cooperar con socios cubanos en áreas prioritarias como energía, industria pesada, complejo agroalimentario, infraestructura de construcción, minería, industria ligera, transporte, turismo, comercio mayorista y minorista.
Las tareas claves son construir vínculos mutuamente beneficiosos de cooperación comercial y económica, industrial, financiera, de inversión, tecnológica, aduanera e interregional a largo plazo, juzgó el entrevistado.
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