El diputado ecologista Benjamin Lucas fue uno de los que reclamó la marcha atrás de la iniciativa gubernamental, al argumentar que están en juego temas demasiado serios como para intentar resolverlos en una mesa a último minuto.
También su colega comunista Elsa Faucillon exigió que el Ejecutivo retire el proyecto, claramente inclinado hacia el campo de la derecha en lo concerniente a fijar una mano dura en la gestión de la inmigración.
El mes pasado el Senado francés, dominado por los conservadores, adoptó una norma con cambios radicales respecto a la presentada por el Gobierno, al eliminar la Ayuda Médica del Estado (AME) a los indocumentados y llevar al mínimo la posibilidad de una regularización de las personas sin papeles que laboran en puestos con crisis en la mano de obra.
Ese texto es el único aprobado, ya que una moción de rechazo cortó antes de empezar el debate en la Asamblea Nacional, obligando al presidente Emmanuel Macron a convocar la comisión mixta instalada este lunes con siete diputados y siete senadores.
Forzado a negociar con los conservadores (partido Los Republicanos) para tratar de salvar la ley, el oficialismo ha cedido terreno a favor de la derecha, pero de momento sigue sin ser suficiente y la comisión paritaria no ha logrado avanzar.
Según diversas fuentes, parlamentarias y de prensa, el Gobierno aceptó revisar la AME y el ministro del Interior Gérald Darmanin anunció la apertura antes de 2026 de campos de detención de inmigrantes, sin embargo, un nuevo asunto bloquea el acuerdo con Los Republicanos.
La derecha solicita que las prestaciones sociales a los extranjeros sean entregadas después de demostrar cinco años de residencia en suelo galo, restricción que el ejecutivo no parece dispuesto a aceptar, por lo que la comisión fue suspendida hasta las 21:00, hora local.
Desde las filas socialistas y de La Francia Insumisa también se demandó la retirada del proyecto por su marcada tendencia a satisfacer las posiciones más reaccionarias.
En ese sentido, la líder de la bancada de La Francia Insumisa, Mathilde Panot, recordó que el 18 de diciembre es el Día Internacional del Migrante y fustigó una iniciativa que tildó del peor texto relacionado con la inmigración en los últimos 30 años. Por su parte, el presidente de los diputados del Partido Socialista, Boris Vallaud, consideró que una comisión mixta que en cuatro horas no ha logrado discutir un solo artículo es ya un fracaso, y sumó su voz a las que llaman a retirar el proyecto del Gobierno.
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