Así lo confirmó a la prensa Rafael Ibargollín, especialista del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Sancti Spiritus, quien afirmó que la recuperación del niño de nueve años avanza de forma progresiva, evitándose la amputación de una de sus extremidades.
Se conoció que el infante había sufrió un grave accidente con lecciones en sus extremidades inferiores, una de ellas con riesgo de tener que mutilar y colocar una prótesis dado los daños sufridos.
Con la aplicación del Heberprot-P, explicó Ibargollín, se consiguió granular el tejido operado previamente, dando la posibilidad de un trasplante de piel que condujo a la salvación del pie del niño de nueve años de edad.
Relató que la complicada lesión mejoró después de 10 aplicaciones del factor de crecimiento humano -inyectadas durante las curas con anestesia en el salón quirúrgico- y permitió realizar los injertos de epidermis evitado así riesgos de una infección.
Sobre las consultas realizadas previas a ejecutar este procedimiento, dijo que se concretó con todos los requisitos éticos: consultas a nivel nacional -incluso con el creador del Heberprot-P-, se elaboró un modelo de consentimiento familiar y de la dirección del Hospital Pediátrico José Martí y su Comité de Ética.
Actualmente el servicio de ortopedia del hospital prepara documentación con los resultados alcanzados con el objetivo que los organismos de Salud competentes acrediten el uso del Heberprot-P en la edad pediátrica, basado en la experiencia espirituana.
Además este medicamento se ha aplicado en el territorio de forma exitosa en otros tratamientos como heridas de difícil sanación, en los órganos genitales masculinos, en lesiones de úlceras varicosas, escaras y en cirugías ortopédicas de adultos por sus reconocidas ventajas al disminuir la estadía hospitalaria y otras complicaciones.
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