Igualmente, advirtió que no aceptará imposiciones desde Bruselas para facilitar la entrada de migrantes a territorio húngaro o establecer medidas alternativas.
En declaraciones a medios de prensa, el ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, reiteró el desacuerdo de su país con los castigos impuestos para quienes rechacen la entrada de migrantes, definido en 20 mil euros por persona negada.
El convenio resultará de obligado cumplimiento para los estados miembros, incluso Polonia y Hungría que durante las negociaciones votaron en contra de la posición consensuada por el Consejo.
De acuerdo con el canciller alemán, Olaf Scholz, el pacto limitará la inmigración irregular y aliviará la carga de los países especialmente afectados, entre ellos el suyo.
rgh/dgh