Tan distintos en sus esencias, epidemiológica y atmosférica, respectivamente, ambos fenómenos se juntan en Cuba para una compleja realidad.
Ante los números descomunales de la Covid-19 el Gobierno envió a varios de sus representantes a las provincias más afectadas y el viceprimer ministro Ramiro Valdés encabeza los empeños para ayudar a contener la pandemia, que hoy registró de nuevo más de 200 enfermos.
Aunque la amenaza del meteoro se ubica en la noche de mañana sábado y la madrugada del domingo, los avisos del Estado Mayor de la Defensa Civil y los partes del Instituto de Meteorología evidencian nuevas cotas en su fortalecimiento en la medida que avanza por el Caribe.
Hace casi un año, en la segunda quincena de agosto, la tormenta tropical Laura causó estragos en la zona oriental, sólo que entonces el SARS-COV-2, causante de la Covid-19, dañaba en menor cuantía.
Incrustado en la memoria de esta ciudad, el paso demoledor del huracán Sandy sumará en octubre próximo nueve años y ante su arremetida, a muchos en Cuba y otras latitudes sorprendió la rapidez y eficacia con que los hombres y mujeres de esta tierra borraron sus huellas.
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