En comparecencia televisiva en el programa Mesa Redonda, el segundo jefe del Estado Mayor Nacional del organismo, Luis Ángel Macareño, insistió en el distanciamiento físico, la reducción de la movilidad y la higienización en caso de evacuación para reducir el contagio.
Como siempre se impone la solidaridad humana entre los cubanos, añadió, pero deben incrementarse los protocolos sanitarios para no fallar.
Antes de la llegada de Elsa, cada territorio debe velar por la vitalidad de servicios como la producción de pan, galletas y otros alimentos, así como por el funcionamiento de los grupos electrógenos, dijo.
Macareño recalcó además la importancia de la comunicación a través de los medios tradicionales y las redes sociales, tema priorizado por la Defensa Civil.
Al mismo tiempo convocó a proteger los cultivos, preservar recursos materiales y el ganado mayor y menor ante la llegada del fenómeno meteorológico.
‘No podemos perder alimentos ni recursos como medicamentos y materiales de construcción, necesarios en la recuperación’, precisó.
De acuerdo con Celso Pazos, director general del Instituto de Meteorología de Cuba, Elsa mantiene vientos de 110 kilómetros por lo que clasifica como tormenta tropical, aunque en el límite de esa denominación.
El evento es atípico por su velocidad de traslación, que alcanzó la cifra de 50 kilómetros por hora.
‘La alta velocidad de traslación y su proximidad a tierra son condiciones desfavorables para su formación’, destacó el experto.
No obstante, es importante no descuidar las lluvias, vientos e inundaciones costeras que vienen con el fenómeno.
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